El delivery que le ganó una demanda a una app y pasó a la historia
Álvaro Arredondo, el ex trabajador de Pedidos Ya que demandó a la aplicación de delivery, logró un fallo que marca un precedente en nuestro país.
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"La primera semana de octubre creo que mi nombre marcó un hito importante entre los repartidores del delivery en Chile. La demanda que hice por despido injustificado contra Pedidos Ya, había recibido por fin una sentencia. La empresa, en la que presté servicios por más de 10 meses, fue obligada a reconocer la existencia de un vínculo laboral conmigo, produciendo así un fallo único e histórico para el país. He decidido tomar un camino independiente, haciendo entregas entre mis contactos cercanos.
Vivo en Concepción, específicamente en el sector de Collao y a dos cuadras del terminal de buses. Tengo experiencia como soldador y además estudié mecánica industrial, pero producto de necesidades laborales terminé trabajando en una de las aplicaciones de delivery.
En un principio veía a los repartidores en la calle y les preguntaba sobre el trabajo. Hasta que un día supe de las postulaciones y me decidí. Fui a la oficina donde nos dieron una charla y nos contaron en qué consistía. Después de toda la información que nos dieron decidí aceptar. Nos informaron que debíamos comprarnos los implementos necesarios. Fueron alrededor de 60 mil pesos que te los descuentan mediante el trabajo. Los cobros te los van haciendo de a poco, en cuotas de 20 mil pesos que se cancelan cada mes hasta que la deuda está saldada.
La ropa y la mochila que usaba llevaban el logo de la empresa, pero se la debes comprar tú. La bicicleta, también.
Presté servicios desde el 3 de julio de 2019 hasta el 15 de mayo de 2020. Mi despido se hizo evidente cuando la aplicación desactivó sin aviso mi cuenta. Me contacté con los coordinadores logísticos y me enviaron un correo en el que decía que no había hecho "una entrega". De verdad no entiendo por qué me echaron por eso. Si cuando uno no hace un pedido se lo cargan a otro.
Entre las cosas que más me molestan es que a los trabajadores se les ve como socios y con eso se desligan de muchas responsabilidades. Además, debemos mantener nuestros celulares con planes que nos permitan estar conectados.
En cuanto a las necesidades personales, por ejemplo, no existen baños para repartidores, por lo que cada uno debe buscar algún local o estación de servicios la mayoría sólo para clientes y si no, te cobran.
El accidente me dejó con algunos dolores en los brazos producto de la caída, pero por suerte no fue nada grave. Ese día no pude hacer el reparto. Me preguntaron qué había pasado con el pedido y les expliqué que no alcancé a recogerlo. Además, no podía trabajar porque mi bicicleta se había dañado.
El abogado David González me representó contra la aplicación de delivery. El proceso duró más o menos 5 meses y no soy al primero que le pasa una cosa de este tipo. En mi caso el fallo entregado por el Juzgado de Letras del Trabajo de Concepción fue histórico.
La empresa deberá pagarme una suma cercana al millón y medio de pesos por indemnizaciones, despido injustificado, remuneraciones pendientes, feriados y cotizaciones adeudadas. También, se le obligó a reconocer mi vínculo laboral con Pedidos Ya, algo que nunca había ocurrido en Chile, por lo que creo que marqué un importante precedente. El despido tuvo que ser anulado y me dieron la opción de reintegrarse. Sin embargo, preferí no hacerlo.
Sigo repartiendo, pero hice una red entre mis contactos. Además, cambié mi anterior bicicleta por una pistera que es más rápida y me mantengo estudiando online. Desde mi casa en Concepción creo que todo lo que me pasó y la situación de los repartidores de aplicaciones debe ser mejorada".